¿"Blog de contenido erótico" OBCEDMAN: Un día de calor


Archivo del blog

El Juego Erótico de Obcedman

El Juego Erótico de Obcedman
Pincha en la imagen

25 sept 2007

Un día de calor


Era una tarde de verano, el sol brillaba con fuerza y sus rayos calentaban el ambiente. Yo iba al centro de la ciudad a hacer unas compras, para eso elegí ponerme un vestido corto ceñido de color verde, que se ajustaba a mi cuerpo como un guante, marcando todas las formas, mis caderas anchas , mis piernas bien contorneadas y mis pechos grandes y sin nada que los atrapase, libres como el viento y agradecidos del contacto suave de la tela del vestido, se erizaban desafiando a todos los curiosos que en ellos posasen sus ojos.
Como hacía mucha calor decidí no ponerme ropa interior, la llevaba en el bolso, por si en un momento determinado me arrepentía de la acción, no es la primera vez que voy sin ella, pues a mi chico le excita mucho pensar que salgo a la calle sin nada en mi interior. Me puse mis sandalias de tacón alto que hacían que mis piernas se viesen todavía aún mas largas y dejaban intuir más lo que escondía ese mini vestido que llevaba.
Salí a la calle, los hombres se giraban al verme, mi culo y mis tetas a cada paso iban describiendo un vaivén rítmico que provocaba su excitación, eso también me excitaba a mí cuando me veía a través de los escaparates y el sentir los ojos de deseo en las caras de los hombres y alguna que otra grosería que me soltaban al pasar, me estaba poniendo a cien, tanto era así, que mi entrepierna estaba toda mojada por la excitación, me sentía como una perra en celo y dispuesta a ser follada, las mujeres también me miraban unas con deseo y otras con cara de envidia y desaprobación.
Al fin llegue a la parada del bus, hacía tanta calor que la gente se apiñaba para subir a los buses, por evitar caminar por la calle, así que llego mi bus y me subí, estaba llenísimo, como pude, me fui adentrando en él, haciendo fuerza con mi cuerpo para hacerme sitio entre la gente, y así algunas manos malintencionadas se dejaban caer delante de mis pechos , o en mi espalda y mis nalgas, pero me zafaba como podía, aunque la temperatura en mi interior iba en aumento, y así, llegué a la mitad el bus mas o menos, me acerque a una de las ventanas, donde no quedan asientos y la gente va de pie, allí quede arrinconada de espaldas a la gente del bus y de cara a la calle, la verdad que el ambiente era asfixiante una por el calor, y otra porque no podría ni moverme de lo lleno que iba el bus.
Deje volar mi imaginación, me quedaba un largo recorrido en el bus y deje que mis fantasías salieran a flote, empecé fantaseando con mi chico, con lo que le haría por la noche al llegar a casa, como lo excitaría haciéndole un baile muy sensual, para seguir comiéndome todo su cuerpo desde la cabeza a los pies, y tenerlo así a mi merced, para utilizarlo como se me antojase. Cuando de repente, empecé a sentir unas manos en mis nalgas, pensé que era parte de mi fantasía del momento, pero no, no era así, me dí cuenta cuando una voz de hombre firme y autoritaria dijo detrás de mi oído: " No se te ocurra darte la vuelta, ni mirar para atrás, estas muy buena y hoy vas recibir todo lo que vas pidiendo a gritos".
Me quedé paralizada, sin saber que hacer, sentía miedo, vergüenza pero al mismo tiempo mi excitación iba en aumento. En ese mismo momento recordé que no llevaba ropa interior y me arrepentí en el momento de no haberlas puesto, pues se daría enseguida cuenta y me daba miedo lo que podría pasarme, entonces cerré las piernas, cruzándolas al mismo tiempo, por si esa reacción pasaba desapercibida y no se diera cuenta mi agresor de que no llevaba tanga. Cosa que al final resulto inútil.
Sus manos eran grandes y firmes, sentía que sus largos dedos eran muy hábiles, seguía con su movimiento circular en mis nalgas masajeándolas y pellizcándolas de vez en cuando, yo no me podía mover, pues su cuerpo me empujaba con fuerza contra el ventanal del bus y mis tetas quedaban totalmente pegadas al cristal, los conductores que pasaban y la gente que iba caminando, miraba sorprendida de ver mis tetas grandes tan claramente, un chico desde una moto, me hacía movimientos con su lengua incitándome, como si quisiera chuparlos y morderlos, otros solo me miraban con deseo y no sacaban sus ojos de mis pechos, pero mi mente de nuevo volvió a la situación de dentro del bus, pues unas manos seguían bajando desde mis nalgas hasta los muslos, y llegando al final del vestido, empezó a subirlo hasta llegar hasta dejarme el culo todo al aire y su entrepierna quedaba justo a la altura de mis nalgas, sentía el frío del botón de su pantalón en mi culo, y mis jugos empezarón a salir de mi entrepierna, un gemido salio de mi boca, y una respiración más rápida, entonces volví a escuchar esa voz que se estaba adueñando de mí. "Tienes que aguantar, no puedes gemir en alto, no querrás que todos se enteren de lo perra que eres y como te gusta que te utilicen como a una puta, osea que separa esas piernas y déjame tocar lo que tienes guardado, pues ya veo que venías preparada para ser follada, pues no llevas bragas, osea que abrete para mí". Como si no tuviera voluntad, como si fuese la persona más voluble del mundo así lo hice, separé mis piernas de manera que mi coño quedaba totalmente liberado a su merced y totalmente dispuesta a que hiciera conmigo lo que quisiera. Así que sus manos pasaron una por detrás hacía mi coño y otra por delante hacía mi clítoris, y empezó a juguetear con ellos, en mi coño, metía y sacaba muy despacio un dedo, después dos, tres....me estaba volviendo loca, y con la otra mano jugueteaba con mi clítoris pellizcándolo y frotándolo con los dedos, primero suavemente y después con más firmeza, me sentía tan caliente, y esta vez no era por el calor de la atmósfera sino por mi calor interno, que estaba a punto de correrme, pero como podría??, no podría notarse, pues sino la gente me vería, pero estaba tan cachonda que no me importaba lo que los demás pudiesen ver, solo quería correrme, llegar al final de tanto placer. Entonces me fije que, a mi lado, había un señor de entre 40 o 50 años, muy atractivo y con una buena presencia, era alto, llevaba un pantalón de sport, pero de marca y un nike haciendo juego con el tono del pantalón, era moreno muy bronceado y tenía unos ojos penetrantes y me miraba muy fijamente, no sé el tiempo que llevaba allí dándose cuenta de todo lo que estaba pasando, pero cuando nos miramos, me ruborice y él sin decir nada llevo una mano a mis tetas y empezó a pellizcarme los pezones con fuerza, mientras mi agresor seguía follándome con los dedos mi coño, empecé a moverme acompasadamente para facilitar la penetración, pero entonces saco sus dedos de mi interior, mientras mi flujo iba bajando por mis piernas, estaba totalmente mojada, era tanta la excitación y las ganas de que no acabase nunca todo este placer que estaba sintiendo, que me sentí triste al dejar de notar sus dedos dentro de mi coño, pero tenía otra cosa en su mente, pasó sus dedos por delante mi cara y me ordenó :"Chúpalos bien y déjamelos muy limpios, vas a saber a que sabe el coño de una puta", así lo hice, chupe despacio con ganas como si me fuese la vida en ello, me gustaba ese sabor a mi entrepierna, un poco salado, me gustaba, mientras con la otra mano se bajo la cremallera del pantalón y dejó su polla entre mis piernas, sentía una polla dura y grande y tan caliente que empecé a chupar sus dedos con más ganas aún, imaginándome que era su polla lo que estaba chupando. Mientras el hombre que estaba a mi lado, seguía tocando mis tetas y bajándome ele vestido un poco dejó un pecho al aire, ahora si que todo el mundo que pasase cerca del bus si que podía verme bien, y así era la gente miraba , pero a mí ya no me importaba nada y seguía pellizcándolos y su otra mano bajaba a mi clítoris que en ese momento se sentía un poco olvidado.
Entonces la polla que antes tenía entre las piernas hizo su aparición dentro de mi coño de una sola embestida y para que no se notase mucho el movimiento era muy lento y para mí tortuoso, pues tenía ganas de cabalgarla como una loca, ponerme encima de ella y correrme al galope, pero dadas las circunstancias no podía ser y me tenía que conformar con esa tortura que era sentirla entrar y salir lentamente mientras mi coño era tocado por otro hombre y mis tetas vistas por todo el mundo que pasaba y así de repente sentí como la polla se ponía cada vez aún mas dura, estaba a punto de reventar y así fue empezó a salir leche de dentro de mi coño y a bajar por mis piernas, se había corrido en mi interior un desconocido y yo estaba a punto de correrme también, mi otro acompañante lo debió de sentir pues mi clítoris estaba muy duro y excitado también y empezó a hacer un movimiento circulatorio mas intenso, hasta que ya no pude más y estallé en un orgasmo largo y callado, me tuve que morder los labios para no chillar y que los espasmos de mi cuerpo no fuesen muy violentos, mi agresor me agarraba con fuerza por detrás y me pegaba a él para que no se notase lo que allí estaba ocurriendo, aunque seguro que alguna mirada habría por allí, dándose cuenta de todo.
Cuando ya su polla había vaciado toda su leche en mi interior y mientras el otro hombre que estaba a mi lado seguía tocandome las tetas y con la otra mano pasándola por mi coño ahora empadado de leche y me la acercaba a la boca para que me la comiera, mi agresor saco la polla de mi interior y acercándose a mi oído, me dijo: "Mañana quiero que vuelvas a coger el bus a la misma hora, vuelve sin ropa interior, pues tendré una sorpresa para ti que nunca olvidarás". Cuando quise darme la vuelta para verle la cara para saber quien era, había desaparecido.
Yo seguía comiendo su leche a través de la mano del otro hombre, y entonces me dijo, estoy llegando a mi parada, espero esta noche correrme pensando en todo lo que he visto esta tarde aquí, y si alguna vez nos volvemos a ver, espero no ser solo el que mira, sino también el que participa. Veo que eres una puta muy obediente y como tal sé que alguna otra vez, te tendré a mi merced, estoy deseando que llegue ese día. Y sin más se fue.
Como pude me arregle un poco el vestido, estaba cerca de mi casa y tenía que bajarme del bus, cuando lo hice, solo podía pensar en una cosa, cuando llegase a casa y le contase todo a mi chico, se iba a sentir muy orgulloso de la putita que tenía y seguramente follaríamos como locos, contándole mi experiencia. Y empezé a maquinar que el próximo día iba a ir otra vez en el mismo bus, pero esta vez mi chico sería participe de la experiencia pues la vería y podría participar, lo cual eso me excitaba muchísimo más.Y eso mismo fue lo que sucedió.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que chica no habrá soñado con que le ocurra eso en un bus o en un cine, o en cualquier lugar público, la verdad es que da mucho morbo. Algún día me animaré y os contaré mis experiencias. Un saludo Obcedman

¿Qué fantasía prefieres?

Estas fotos son, casi todas, realizadas por nosotros. Muestran viajes, ilusiones, amor compartido y una vida que se construye poco a poco a base de vivencias y fantasías. Sobre todo juntos.

Libro de visitas

Firmar libro de visitas