
Una vez allí disfrutamos de las distintas piscinas y bañeras hidromasaje. Primero entramos en el baño turco. El calor allí era agobiante. Estábamos los cuatro en bañador. Nuestros cu
erpos brillaban por el sudor entre la neblina causada por el vapor. Nuestras miradas se cruzaban y cada vez con menos pudor admirábamos nuestros cuerpos, nuestras formas. Se hacía difícil disimular la excitación y ellas sonreían traviesas al darse cuenta. Para refrescarnos nos echábamos chorros de agua fría por el cuerpo. Lo que hacía más sensual la situación. Cuando ya estábamos muy "calientes" decidimos ir al jacuzzi. Estaba en una terraza al aire libre. El contraste entre el frío de la terraza y la temperatura caliente del agua era excitante. Las parejas nos sentamos intercambiadas. Las burbujas hacían que nuestros bañadores hicieran un gran globo, lo que provocó nuestras risas y comentarios sobre la causa que provocaba que se hinchasen. La conversación subió de tono, convirtiéndose en lasciva y provocadora.

- ¿Qué piensas que hace que se hinche el bañador? Atrévete a comprobarlo... - Mira que lo hago, que no me corto, luego Mari me riñe - yo no te voy a reñir, porque yo también estoy deseando comprobarlo...-
Los pechos de las chicas no dejaban de menearse con el agua, de forma amenazante. Mari dio el primer paso. Su mano, bajo el agua, se introdujo bajo el bañador de nuestro amigo, quien no pudo evitar un gemido de gusto. Nuestra amiga no quiso ser
menos y también comenzó a palpar mi miembro. Al poco, las manos de los cuatro exploraban ansiosas los cuerpos vecinos, mientras desde fuera nadie se enteraba de lo que hacíamos, entre otras cosas porque estábamos solos en el spa a esas horas. Sólo se podía ver una gran sonrisa de placer en nuestros rostros, mientras nuestros sexos estaban húmedos y no sólo por el agua del jacuzzi.

Decidimos ir a un sitio más privado y nos metimos en la sauna. No había nadie. Sólo nosotros. Nos dijimos que para estar en la sauna lo ideal era estar desnudos y sudar bien. Allí continuamos masturbándonos. Las chicas comenzaron a darnos placer con sus bocas sedientas de sexo, chupando hasta el último centímetro de nuestros miembros.
Mari se colocó de espaldas a nuestro amigo, sentada sobre su miembro, mientras comenzó a moverse en círculos suaves, elevándose despacio, para caer de golpe sobre él una y otra vez. Yo me dediqué a Laura, que se había colocado a cuatro patas ofreciendo su trasero formidable. La penetré con fuerza, mientras chorreaba de sudor y de placer. Los gemidos de los cuatro eran acallados por la madera de la sauna. Allí estuvimos una hora hasta que nos corrimos exhaustos.
Al salir, nos frotamos con el hielo que caía por una tubería. Pero eso no consiguió apagar nuestra calentura. Después de reposar en las tumbonas térmicas un rato, decidimos seguir nuestra fiesta particular en la habitación del parador.
Realmente el spa es una fuente de placer, aunque no de descanso...
Juan
6 comentarios:
Madre mía Juan,me imagino la cantidad de calorías que habeis perdido en la sauna..jajaja..
Y ahora que hago yo a estas horas de la mañana después de leer esto??Como no tengo Spa y hace un frío tremendo en la calle , creo que me meteré en la bañera con aguita bien caliente..
Besitos dulcessss...a los dos
Susy, seguro que en la bañera calentita también se pueden hacer locuras. Un beso muy fuerte.
Juan
Excitante encuentro, creo que voy a reservar para el próximo finde una hatitación en ese parador, uffff entre el jakuzzi y la sauna, me he encendido y humedecido al seguirte..
Besotes muy cálidos pareja
Pero que fines de semana pasaís vosotros? Jesús!!! Imagino que luego debistes pedir unos días para reponer fuerzas y atiborraros de vitaminas. Yo creo que el redoxón viene muy bien. Ah! No `para eso no, aqui teneis que reponer todo tipo de sales.
Un besote con mucha envidia (de la mala)
Yedra
Buf, como me gustan los Spas...
un beso a los dos.
Yo quiero un fin de semana así... creo que la viviría en el spa todo el día... y la noche si se pudierse tambien...
Si no se puede, un buen jacuzzi estaría perfecto...
Besos riquisimos para ustedes...
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